El ensayo aborda la dramaturgia de actor en dos modalidades: la creación colectiva y el teatro de estados o teatro de la intensidad. Mi propósito es diferenciar ambas modalidades desde una perspectiva estructural y no meramente descriptiva, a partir de una aproximación lacaniana. Una teoría de la praxis teatral debe ir más allá de lo imaginario; debe dar cuenta de la forma diferenciada de ambas modalidades en cuanto a la construcción de escena, el trabajo con lo real y lo simbólico, y el posicionamiento del público. Aun cuando la improvisación juega un rol muy importante en la creación colectiva y en el teatro de la intensidad, dicha improvisación parte de supuestos artísticos y políticos completamente diferenciados que pueden ser trabajados a partir de dos etapas puntuales de la enseñanza lacaniana y su álgebra.